Por Amada Herrera
Con su combinación de belleza natural, valor cultural e importancia económica, el larimar es un símbolo único de la riqueza geológica y el espíritu creativo de la República Dominicana.
El larimar es un mineral raro, una variedad de pectolita, que se distingue por su vibrante color azul, resultado de trazas de cobre en su composición. Se encuentra exclusivamente en una región específica de la República Dominicana, en las montañas de la provincia de Barahona, donde se extrae desde depósitos formados por actividad volcánica en el período Mioceno.
Es el resultado de procesos hidrotermales que generan cavidades en rocas basálticas, en las cuales cristalizó el larimar, a menudo acompañado de minerales como calcita, hematita y otros silicatos.
Origen
Es preciso señalar que, aunque los pueblos taínos ya utilizaban el larimar en adornos, su descubrimiento oficial se atribuye al sacerdote español Miguel Fuertes Loren en 1916.
Sin embargo, fue Miguel Méndez quien le puso el nombre «larimar» como una combinación de «Larissa» nombre de su hija y «mar», en alusión a su parecido con el color del mar.
Valor en la joyería
El larimar es ampliamente apreciado por su belleza única, siendo tallado en formas diversas como piezas para anillos, collares y pulseras. Los patrones únicos de cada pieza hacen que sea considerada una gema de alta demanda en los mercados de lujo y turismo.
Estas singulares características lo convierten en un producto estrella del turismo en la República Dominicana, comercializado en joyerías locales y exportado a diferentes mercados alrededor del mundo.
Procesamiento
Dada su fragilidad, el larimar requiere técnicas de cuidados tallados, usando herramientas de baja velocidad y enfriamiento constante para evitar fracturas.
Simbología: Se le atribuyen propiedades espirituales, como promover la paz interior, lo que incrementa su valor en los mercados esotéricos.
Larimar en cifras
De acuerdo a datos de la Dirección General de Minería en el año 2023, se produjo un acumulado de 143,063, libras de Larimar, impulsado por la demanda de joyería artesanal y sostenible.
Desafíos
Las minas de larimar son explotadas de manera artesanal, lo que limita la producción, por lo que presenta retos de una futura mecanización de los procesos, así como el respeto a las mejores prácticas de minería responsable para mantener el equilibrio entre la producción y la sostenibilidad.